Buenos días!!!! Hoy comenzamos la semana de una forma que nos encanta y es desayunando bien y con fruta de temporada. Para hoy hemos escogido unos higos, fruta que nos apasiona y de la que ya os hemos hablado en alguna ocasión. Los hemos acompañado con yogur, en esta caso natural, orgánico y de soja y granola hecha en casa. Si os quedáis os refrescaremos la información sobre estos alimentos y sus propiedades nutricionales…comenzamos!
El higo, fruto del Ficus carica, árbol originario del Mediterráneo y Oriente próximo pero extendido por América y otras regiones subtropicales. Se trata de una fruta muy perecedera y frágil, su contenido en agua alcanza el 80% y es también muy común su consumo seco ( fuente concentrada de nutrientes ). Su contenido en compuestos fenólicos también es elevado, así como en antioxidantes y calcio. Los higos maduros tienen un aroma único e inconfundible y su dulzor los hace idóneos para ser usados al igual que dátiles, orejones, etc. en preparaciones más nutritivas y saludables como sustitutos naturales del azúcar.
La granola es una mezcla de cereales, frutos secos, fruta seca y especies. Admite infinitas variantes y combinaciones. Hacer granola en casa es un auténtico placer que podéis realizar incluso con los más pequeños. El contenido en azúcares es inferior a la media de las que se comercializan y dichos azúcares provienen de ingredientes naturales, por lo que siempre será una opción más saludable. Tan simple como escoger nuestros ingredientes favoritos, mezclarlos, ponelos en una bendeja forrada con papel vegetal y hornear removiendo de vez en cuando. El resultado os encantará! En esta granola hemos usado como base los copos de avena enteros o clásicos integrales, ecológicos y sin gluten y los hemos acompañado de coco rallado, almendra fileteada, nueces pecanas, pasas de Corinto y canela molida. Si tenéis curiosidad sobre como elaborarla, podéis seguir este link.
En cuanto a la soja, este alimento merece casi uno o varios posts en exclusiva. Existe controversia sobre los productos con soja, la mayor parte debido a su contenido en isoflavonas que se unen a los receptores de estrógeno y afectan a la hormona tiroidea. El consumo en cantidades moderadas ( 1o 2 raciones/día ) de alimentos tradicionales, fermentados o no, puede reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata y disminuir el colesterol LDL. Son muchos los estudios en relación a este alimento ( la mayoría en animales y menos en humanos ). Se desaconseja su consumo en personas diagnosticadas de hipotiroidismo subclínico y en hipotiroidismo congénito.
Contiene casi la mitad de hidratos de carbono que el resto de leguminosas ( cuyo consumo está más extendido en nuestro país, lentejas, garbanzos, etc. ), es rica en proteínas, minerales y aminoácidos y es muy baja en sodio. Posee también una gran cantidad de vitaminas del complejo B, especialmente riboflavina, y vitaminas E y K. En la semilla verde están presentes también vitaminas como la A, la D y la C. Su contenido en fibra dietética es también elevado.
Su uso es muy común entre vegetarianos. Sus beneficios nutricionales serán mayores si se consumen productos tradicionales como el tofu, el tempeh, el miso o el yogur. Hoy nosotros nos hemos decantado por yogur fermentado natural y en versión bio, sin ningún tipo de edulcorante. Se trata de una opción con un buen contenido protéico y muy saciante, ideal para comenzar el día. Os dejamos más info en el siguiente link. Como con todos los alimentos, aspectos como el origen y la calidad, la cantidad y la frecuencia de consumo son la clave antes de colocarlos automáticamente en el cajón de los alimentos prohibidos o permitidos, malos o buenos…
Esperamos que os haya gustado la entrada de hoy, la podéis experimentar, adaptar y mejorar a vuestro gusto. Como siempre insistimos en el consumo de alimentos lo menos procesados posibles, evitando azúcares simples y potenciamos el consumo de alimentos densos a nivel nutricional.
Gracias por seguirnos, muy feliz lunes y semana para tod@s!!!!