Buenos días! Estábamos resistiéndonos a publicar en estos días de pleno verano y vacaciones para muchos, pero en 24zanahorias la actividad no cesa. Hoy no hemos podido resistirnos a compartir con vosotros las ciruelas de nuestra huerta, contaros un poco más sobre ellas y proponeros algunas opciones saludables para disfrutarlas especialmente ahora, estación en la que se recogen los mejores frutos.
La ciruela es la fruta del ciruelo, Prunus domestica. Son drupas, frutas carnosas y jugosas con una única semilla y de piel fina.Existen muchas variedades, en general son dulces, especialmente las variedades Claudia y las ciruelas moradas, las amarillas y verdes tienen una piel un poco más amarga. Podemos encontrarnos ciruelas de pulpa blanca, amarilla, verde o roja. También llamadas prunas, las ciruelas se cultivan con éxito en todos los países de clima templado y subtropical.
Como la mayor parte de las frutas su principal componente es el agua. Si por algo destacan las ciruelas es por su aporte en cuanto a hidratos de carbono, azúcares simples y su fibra, tanto soluble como insoluble, lo cual favorece el tránsito intestinal, muy indicada para personas que padecen de estreñimiento.
Entre las vitaminas que posee destaca por contener cantidades moderadas de provitamina A (principalmente las variedades de color más oscuro) y vitamina E, ambas caracterizadas por su acción antioxidante. Si hablamos de minerales, las ciruelas son ricas en potasio. El potasio interviene en el equilibrio de agua intra y extra-celular y es necesario para la generación y transmisión del impulso nervioso.
Para escoger buenas ciruelas…estas deben estar maduras, de color intenso pero firmes al tacto. Esa ligera película blanquecina que las envuelve es un signo inconfundible de frescura y de que se han recogido hace poco tiempo.
Aunque tradicionalmente se han usado para preparaciones dulces como mermeladas, existen muchas posibilidades de usarlas de forma saludable en nuestra cocina:
- A mordiscos y recién cogidas del árbol! esta es probablemente la mejor forma sobretodo porque no solo disfrutaremos de su jugosidad y sabor sino también de su aroma.
- En ensaladas con vegetales como lechugas y rúcula con queso fresco, frutos secos, etc…
- En ensaladas de fruta o macedonias junto a otras frutas de temporada.
- Con yogur natural ( lácteo o soja ) y canela.
- En compotas sin azúcares añadidos realizadas en casa, tan sencillo como añadir un poco de agua a la fruta, unas gotas de limón y aromatizar si se desea con una rama de canela, dejar que se evapore el agua, triturar o pasar por el chino.
- Se pueden usar secas o dehidratadas durante todo el año, en este caso es importante escogerlas sin azúcar añadido o grasas poco saludables, ingredientes habituales en las frutas deshidratadas. De esta forma las podremos usar solas, sobre el yogur, en granola y también como acompañamiento de carnes blancas magras.
Gracias por seguirnos, nos vemos en el siguiente post! ;D