Los vegetales nunca son suficientes: muchos, variados y de temporada…o no. Y es que a veces tengo antojo de alcachofas, una de mis hortalizas favoritas, y no, no es temporada…y así me pasa con las judías, que adoro, o con los guisantes. En estos casos, tener el congelador bien abastecido de vegetales congelados, me resuelve la elaboración de múltiples comidas, y sobretodo mi apetencia por aquellos vegetales que me gustan tanto, y que no están en su mejor época. A veces podemos hasta encontrarlos frescos, pero ni son nacionales, ni tienen un precio sensato. Una de las opciones más inteligentes es recurrir a los vegetales ya preparados y congelados, como en la receta de hoy, en la que os traigo una crema deliciosa de alcachofas.
Para la crema de alcachofas:
- 500 g. de alcachofa congelada
- 4 dientes de ajo morado
- 1 puerro grande
- 2 chalotas
- 2 patatas tipo Russet
- 4 tazas de caldo vegetal o agua
- Sal y pimienta negra
- 3 C. de aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
Para el acompañamiento:
- 400 g. de bacalao en un lomo salado y desalado (100 g. por comensal aproximadamente)
- 400 g. de setas aromáticas (boletus o mezcla de setas)
- 1 C. de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- 50 g. de piñones
- unas hojas de perejil
En una cazuela a fuego medio-alto colocar el aceite de oliva virgen y rehogar el ajo, el puerro y las chalotas peladas y finamente picadas con una pizca de sal, pimienta y la hoja de laurel. Cuando comiencen a ablandarse las aromáticas, añadir las alcachofas congeladas y seguir dorándolas durante 2-3 minutos para que comiencen a soltar su sabor. Subir el fuego al máximo, añadir el caldo o agua caliente y las patatas peladas y cortadas en cubos no muy grandes. Cocinar durante 15 minutos, comprobar que la patata está cocida y retirar.
Mientras, cocer el bacalao en agua abundante. Colocarlo en la cazuela en el momento que el agua rompa el hervor y contar no más de 3 minutos si el lomo es pequeño, o 5 si es grande, desde que rompa nuevamente el hervor. Escurrir, retirar la espina y la piel.
Dorar en una sartén con una cucharada adicional de aceite de oliva las setas, sin salar, a fuego fuerte durante no más de 1 minuto y medio. Tostar los piñones en una pequeña sartén o cazuela limpia hasta que saquen su aroma y vigilando que no se quemen.
En la batidora de vaso incorporamos la mezcla de vegetales y patata cocidos, retirando el laurel y trituramos hasta obtener una crema fina. Rectificar de sal y pimienta.
Servir la crema caliente con unas lascas de bacalao, las setas doradas y los piñones, decorándolo con unas hojas de perejil o tomillo limonero y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
Espero que os guste mucho, el tiempo está para sopas y cremas calentitas que resultan de lo más reconfortante. A lo largo de esta semana seguiré publicando recetas con vegetales congelados en el marco del III Concurso «Mi verdura congelada» de ASEVEC . Hasta el próximo post!