El III Concurso de La Asociación española de fabricantes de vegetales congelados está apunto de terminarse y no quería dejar de compartir con vosotros una receta más y en esta ocasión son unas crepes de espinacas rellenas y presentadas como maki sushi, una forma divertida de presentarla que probablemente agradará a los más pequeños ¡y a los mayores también! Podéis usar toda vuestra creatividad para improvisar un relleno diferente cada vez que las hagáis, esta es mi propuesta…
Ingredientes para la masa:
- 2 huevos
- 1 taza de espinacas congeladas (descongeladas y escurridas)
- 1/2 taza de perejil fresco
- 1 y 1/2 tazas de harina integral espelta (puede ser avena, sarraceno, centeno…)
- 2 C. de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 c. de sal
- 1 C. de zumo de limón
- aceite de oliva adicional para pincelar la plancha o sartén
Descongelar las espinacas con la ayuda del microondas siguiendo las instrucciones del fabricante. Escurrir muy bien el exceso de humedad y colocar las espinacas junto al resto de ingredientes en la batidora de vaso. Triturar hasta obtener una crema fina, dejar reposar unos 15 minutos para que adquiera consistencia. Podemos necesitar de un poco más de harina o de líquido en función de lo grandes que sean los huevos y de la humedad de la espinaca. La masa para la crepe no debe ser demasiado densa porque nos quedarán muy gruesas, ni muy líquidas.
Calentar a fuego medio una sartén y pincelar con una pequeña cantidad de aceite de oliva o mantequilla de buena calidad. Verter un cazo de masa y rápidamente mover la sartén para que cubra todo el fondo. Tras un par de minutos, en el momento que se comiencen a despegar los bordes, voltear con las manos con cuidado de no quemarnos, es la forma más «arriesgada», pero la más efectiva ya que si metemos la espátula e la sartén probablemente romperemos la crepe. Lo mejor, cocinarlas en una crepera, que al no tener bordes facilitan el dar la vuelta con la ayuda de una espátula de madera.
Reservar las crepes mientras preparamos el relleno.
Ingredientes para el relleno:
- 3 boniatos pequeños
- 250 g. de queso fresco de cabra
- 1/2 taza de pistachos pelados y triturados
- unos brotes de rúcula
- sal y pimienta negra
- 1 C. de aceite de oliva virgen extra
- semillas de sésamo y peperoncino
- unas ramas de perejil fresco
Asar los boniatos lavados y cortados a la mitad longitudinalmente sobre una placa forrada con papel vegetal y pincelada con la cucharada de aceite de oliva. Lo haremos en el horno pre-calentado a 180 ºC. Los colocaremos boca abajo para que la piel ayude a que el interior se ablande más rápidamente. retirar cuando estén blandos, si son pequeños con 25-30 minutos serán suficientes. Pelar y formar una crema suave aplastando la pulpa con un tenedor y salpimentar.
Moler los pistachos pelados y mezclarlos con el queso fresco de cabra desmenuzado.
Rellenar las crepes colocando un par de cucharadas de la crema de boniato y lo mismo del queso con pistachos, salpimentar y colocar unos brotes de rúcula. Enrollar y cortar en rodajas de un par de centímetros, como si fuera sushi. Servir con semillas de sésamo negras y blancas y unas hojas de perejil. Para un toque picante, podemos añadir una pizca de peperoncino o chile seco molido.
Podemos usar para rellenar otros ingredientes como arroz, quinoa, salmón, aguacate, pepino, hummus de garbanzo…¿Qué te parecen estas crepes? No dejes de compartir conmigo tus fotos si te atreves a probarlas. Puedes encontrar muchas opciones en forma de crepe en este recetario que publiqué hace unos meses. Espero que te gusten!