No viene siendo muy habitual que os comparta recetas dulces, ya que no las suelo hacer normalmente. Como mucho puedo recurrir a un pan de plátano o a este tipo de brownie o pound cake de cacao, pero como os digo, la frecuencia es realmente baja, y no suele ocurrir más de un par de veces al año. Coincidiendo con mi cumpleaños, elaboré esta receta dulce «no dulce» que si bien lleva huevo, está libre de gluten, azúcares refinados y lácteos. Y si queréis replicarla para alguna ocasión especial, aunque siempre insisto, son recetas muy calóricas y las ocasiones especiales no hay porque celebrarlas con comida… si seguís leyendo podréis encontrar la receta que tanto me habéis pedido!
Necesitaréis:
- 2 tazas de boniato asado
- 2 huevos
- 1 taza de coco rallado
- 1+1/2 tazas de almendra molida
- 3/4 de taza de harina de arroz integral
- 4 dátiles medjool
- entre 1/2 y 3/4 de taza de leche de almendra/arroz (sin azúcares añadidos)
- 5 C. de cacao puro desgrasado
- 4 C. de tahina
- 2 C. de aceite de coco (derretido y atemperado)
- 1 pizca de sal
- 2 c. de polvo de hornear
- 1taza de pistachos pelados y picados (sin sal)
Comenzamos por precalentar el horno a 180 ºC y forrar la base de un molde desmontable de unos 20 cm. de diámetro con papel cuisson. Con forrar el fondo con un círculo de papel del mismo diámetro será suficiente, ya que al llevar algún ingrediente graso en la mezcla, no se va a pegar a las paredes.
En un robot de cocina comenzamos por triturar a velocidad alta el boniato, el cual habremos asado y pelado previamente, y los dátiles (remojados y sin hueso para que estén blanditos). Añadimos los huevos y batimos durante unos 3-4 minutos hasta que la mezcla haya aumentado un poco de volumen y esté más clara. A partir de ahí vamos añadiendo el resto de los ingredientes y seguimos mezclando: el coco rallado, la almendra, el cacao, la harina, la sal, la levadura, la tahina y el aceite de coco. Como el resultado de esta mezcla es bastante denso, añadimos al final la leche vegetal en cantidad suficiente para aligerar un poco. Tiene que quedar una pasta más cremosa que líquida. Si nos gusta más dulce, podemos añadir un plátano bien maduro, pero debemos tener en cuenta que esto humedecerá la mezcla, por lo que la cantidad de bebida vegetal puede variar.
Volcamos la mezcla en el molde e igualamos la superficie con la ayuda de una espátula. Introducimos en el horno sobre la rejilla situada en la parte media y horneamos durante 20-25 min. Retirar del horno, desmoldar y decorar con los pistachos picados. La combinación de los sabores del cacao y el pistacho es espectacular!
Al incluir huevos, harina y polvo de hornear, la mezcla va a subir ligeramente, lo que hará que el resultado sea una mezcla entre brownie y bizcocho, un pound cake o bizcocho denso y húmedo que hará las delicias de cualquier amante del cacao intenso y de los sabores amargos. Las cantidades de cada ingrediente pueden variar a nuestro gusto, por ejemplo, hay quien prefiere el sabor de la almendra al del coco por lo que podremos añadir menos cantidad del segundo y más del primero o al contrario.
Como siempre os digo, en este tipo de recetas se unen la densidad nutricional a la densidad calórica, por lo que debemos cuidar la ración. En cualquier caso, el sabor es tan intenso y el resultado tan saciante que probablemente no consigamos comer más que un trocito pequeño. Es simplemente una alternativa a la repostería convencional en la que somos nosotros los que escogemos los ingredientes, evitando los que menos nos interesan desde el punto de vista de nuestra salud.
Espero que os guste y compartáis conmigo vuestras impresiones. Un abrazo y feliz semana!!!!