Las sopas frías son para el verano y es que hay pocas cosas más refrescantes y fáciles de hacer, además del poco tiempo que se necesita para elaborarlas. La sopa fría de melón es un clásico al que en esta ocasión he introducido una pequeña variación que espero os guste. Pocos ingredientes y un resultado fresco y cremoso, si tienes curiosidad, sigue leyendo!
Ingredientes para 4 comensales:
- 750 g. de melón (piel de sapo)
- 200 g. de yogur natural cremoso o la misma cantidad de yogur natural de soja fermentado, para una versión vegana
- 3 C. de tahina blanca o tostada (al gusto)
- 1 vaso de agua muy fría
- el zumo de 1/2 limón
- pimienta negra molida (al gusto)
- 1/2 c. de sal marina
- 4 C. de aceite de oliva virgen extra
Para esta receta tan simple, es importante contar con una batidora de cuchillas de gran potencia, lo que nos permitirá ahorrarnos el tener que tamizar la crema resultante.
Comenzamos por pelar el melón, retirar las semillas y cortarlo en cubos. Introducimos el melón junto al yogur, la tahina, el agua fría, el zumo de limón, la sal y la pimienta en el vaso de la batidora y trituramos a máxima velocidad durante 1-2 minutos, a continuación reducimos un poco la velocidad de las cuchillas y vamos incorporando poco a poco el aceite de oliva hasta obtener una mezcla cremosa. Rectificamos de sal y pimienta y servimos. También podemos refrigerarla hasta el momento de comer.
Podemos decorar con unas bolas de melón y hierbabuena y unas nueces picadas. Si queremos obtener una crema aún más fresca podemos incluir unas hojas de hierbabuena en la mezcla. También podemos sustituir la tahina por la misma cantidad de crema de almendras, almendra molida o almendras crudas.
Espero que la probéis y os guste, ya no hay excusa para un primer plato rápido y saludable! Un abrazo enorme y una semana fantástica para vosotros.
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